
Jarapas de Níjar
Historia en color y fibra.
Las jarapas de Níjar son tejidos artesanales que forman parte de la vida andaluza desde hace siglos. Se distinguen por sus rayas coloridas y su estructura resistente, y se utilizaban como alfombra, colcha, decoración de pared o funda de muebles. Originalmente surgieron del aprovechamiento de retales y ropa usada, lo que las hacía prácticas y asequibles, además de ser un temprano ejemplo de sostenibilidad.
El tejido se hace completamente a mano en telares de madera. Tiras de tela se entrelazan con hilos de algodón y se prensan firmemente hasta formar una pieza compacta, rematada con bordes o flecos. Como se utilizan materiales diferentes en cada ocasión, cada jarapa es única en color y diseño.
Lo que antes era sobre todo funcional, hoy son piezas decorativas muy apreciadas que transmiten calidez y autenticidad. En los talleres y tiendas de Níjar todavía puedes vivir este oficio de cerca, un símbolo vivo de creatividad y artesanía.
Las jarapas de Níjar siguen tejiéndose hoy en día en telares de madera tradicionales. En los talleres del pueblo puedes ver cómo los artesanos – a menudo familias que transmiten el oficio desde hace generaciones – trabajan todavía de la misma manera que antaño. El proceso se mantiene casi inalterado: se tensan los hilos de la urdimbre, se introducen tiras de tela u otros materiales nuevos, y cada fila se aprieta con un peine de madera.
El resultado siempre es único, ya que los colores y los patrones dependen de lo que haya disponible y de la creatividad del tejedor. Precisamente ese carácter artesanal hace que las jarapas sean tan apreciadas hoy en día: no solo son decorativas y sostenibles, sino que también transmiten la historia de Níjar y sus tradiciones centenarias.